Un imparcial Vista de Versículos para la sanación del alma



Jesús se convierte en el cordero sacrificial que quita el pecado del mundo, como se menciona en el evangelio de Juan.

Jesús les dijo a Sus discípulos que su sufrimiento era cierto: "Es necesario que el Hijo del Hombre padezca muchas cosas, y sea desechado por los ancianos, por los principales sacerdotes y por los escribas, y que sea muerto, y resucite al tercer día" (Lucas 9:22; cf.

«Respondiendo Satanás a Jehová, dijo: ¿Azar teme Job a Dios de balde? 10 ¿No le has cercado aproximadamente a él y a su casa y a todo lo que tiene? Al trabajo de sus manos has poliedro suerte; por tanto, sus caudal han aumentado sobre la tierra.

Textos bíblicos ideales para presentar a los niños: una guía para transmitir los Títulos cristianos desde temprana edad

Este sitio usa Akismet para aminorar el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

C. Existe algo así como el ‘sufrimiento inocente’. Aunque el pecado es la principal causa de todo sufrimiento, no todo sufrimiento se debe a un pecado específico. Esta es una aviso clave del libro. Los amigos de Job llegan para convencerlo de arrepentirse de cualquier pecado que haya ocasionado esta calamidad.

La mutilación de alguno de nuestros miembros es un mal, pues correspondería a la naturaleza humana el tener la plenitud de sus miembros.

Como se menciona en el evangelio de Mateo, Jesús dijo: «El Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir y dar su vida en rescate por muchos» (Mateo 20:28). El sufrimiento de Jesús fue un acto de inclinación y sacrificio para exceptuar a la humanidad.

Nosotros somos extranjeros y peregrinos delante de ti, como lo fueron nuestros padres: nuestros díCampeón sobre la tierra pasan como una sombra, sin esperanza.

Jesús nos da un ejemplo valentísimo al caducar en la cruz por nuestros pecados, mostrando que no temía a los seres humanos que pueden matar solo el cuerpo. Debemos seguir su ejemplo y estar firmes en nuestra get more info Confianza, confiando en Dios para darnos el valor necesario para carear cualquier situación.

A veces ocurre que conduce a la abjuración de Dios o a la desesperación: ¿por qué lo permite Dios, si es bueno y todopoderoso? Y en el fondo todos intentan evitar el insensato del sufrimiento y encontrarle algún sentido.

Nosotros nos fatigamos y luchamos porque hemos puesto nuestra esperanza en el Dios viviente, que es el Salvador de todos los hombres, especialmente de los que creen.

Diez ángeles en el paraíso retuercen sus manos, cubren sus rostros, retuercen sus cuerpos y abren sus bocas en silenciosa sufrimiento. Los hombres se muestran asolados por la pena, sus rostros reflejan expresiones serias y desoladas.

Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Redentor, quien según su grande misericordia nos ha hecho manar de nuevo para una esperanza viva por medio de la resurrección de Cristo de entre los muertos (1 Pe 1:3).

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *