Detalles, Ficción y Palabras de ánimo espiritual
B. Dios es soberano sobre el sufrimiento. Aunque Satanás es quien causa que Job sufra, tuvo que obtener el permiso de Dios para hacerlo. Servimos a un Dios que «hace todas las cosas
Continuar predicando el evangelio en medio del sufrimiento es una tarea difícil, pero valiosa. Somos llamados a seguir Delante en nuestra comisión de compartir el mensaje de la salvación con todos aquellos que están buscando esperanza y redención, y debemos hacerlo con Seguridad firme, confianza en Dios y apoyo mutuo entre los creyentes.
Hablaremos más acerca de la soberanía de Dios más Delante en la clase, pero basta para sostener que un estímulo que recibimos en medio del sufrimiento, un «ancla del alma» como señala el autor de Hebreos, es que Dios no se sorprende por el sufrimiento y él no comete errores.
La Biblia nos enseña que Jesús vino al mundo para redimir a la humanidad de sus pecados. Su sufrimiento y muerte en la cruz fueron necesarios para cumplir este propósito.
C. Existe poco Ganadorí como el ‘sufrimiento inocente’. Aunque el pecado es la principal causa de todo sufrimiento, no todo sufrimiento se debe a un pecado específico. Esta es una consejo esencia del libro. Los amigos de Job llegan para convencerlo de arrepentirse de cualquier pecado que haya ocasionado esta calamidad.
La historia de Jesús y su sufrimiento es una de las narrativas más impactantes y conmovedoras en el cristianismo. Pero, ¿alguna tiempo te has preguntado por qué tuvo que ocurrir por tantas pruebas y tribulaciones?
“Por tanto, habiendo sido justificados por la Convicción, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Cristo, por click here medio de quien todavía hemos obtenido entrada por la Confianza a esta Agudeza en la cual estamos firmes, y nos gloriamos en la esperanza de la salvación de Dios” (Romanos 5:1-2)
En esquema, los textos bíblicos que relatan el sufrimiento de Cristo durante su crucifixión nos muestran el apego sacrificial de Jesús y su delegación de redimirnos del pecado.
No es que a la pasión de Jesús le falte poco, pero ha dejado un lado para que incorporemos a ella nuestros propios sufrimientos, haciéndolos valiosos y con sentido.
La importancia de cada detalle en nuestras vidas es crucial para comprender cómo debemos contraponer el sufrimiento y la persecución que podríamos sufrir al predicar el evangelio. Jesús nos da un ejemplo valentísimo al fallecer en la cruz por nuestros pecados, mostrando que Él tenía confianza en su Padre celestial y estaba seguro de su valencia como Hijo de Dios.
Nosotros nos fatigamos y luchamos porque hemos puesto nuestra esperanza en el Dios viviente, que es el Salvador de todos los hombres, especialmente de los que creen.
El sufrimiento es aún un momento de verdad. Todos hemos aprendido que cuando estamos en el dolor las relaciones emergen como son.
Su crimen en la cruz demostró su inclinación incondicional por la humanidad y su deseo de redimirnos. Fue un acto de entrega total y un ejemplo de humildad y obediencia a la voluntad de Dios.